Comienzo la peregrinación, puerta por puerta, mapa en mano, ahora coge un taxi, esta guagua te deja cerca, hay un trufi (taxis compartidos o Taxis de ruta fija) que pasa por ahí. De recurso en recurso, con tu carpetita, tus curriculum bien impresos y con papel de calidad (por eso de causar buena impresión) y tus cartas de presentación. Me han recomendado que que SIEMPRE entregue cartas de recomendación, y es que aquí son muy formales para algunas cosas y en el mundo profesional nunca hay suficiente formalidad, así que lo dicho, carta de presentación al canto.
"Estimado/a sr/a tal y cual:
Mi nombre es pepita de los palotes y me dirijo a ud. con la intención de hacerle llegar mi Curriculum Vitae....."
Así te pegas tres o cuatro parrafitos (vacíos de contenido realmente) en los que alabas el trabajo de la Institución y te muestras profundamente interesada en mantener una entrevista personal, siempre y cuando sea de su interés claro está. Te despides atentamente suya, deseándoles paz, prosperidad y un feliz año nuevo.
Luego vuelves a la calle, toda guiri, choni, extranjera, sacas tu mapa para ubicar el siguiente recurso y repetir la operación. Claro, es que esto no es Tenerife, que te conoces las calles mas o menos y vas a tiro hecho. Cuando llego a mi casa, yo que soy muy metódica, relleno mi cuadro (a ordenador que queda más limpito) donde apunto todos los CV que he entregado, a quién, si me entrevisté con alguien en el momento y una última columna con el título de RESPUESTAS...
¡Ahora solo falta que respondan!
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